Zanahoria
Intensamente anaranjada, intensamente dulce e intensamente crocante, todo eso y mucho más nos ofrece la zanahoria. Un vegetal noble, completo y versátil como pocos.
Cruda es la mejor forma de aprovechar sus propiedades nutritivas. Se pueden consumir enteras, trozadas, ralladas o de ingrediente en ensaladas varias.
Cocida se puede degustar sola, junto con otras verduras o como ingrediente de guisos y estofados de carnes o pescados y mariscos. Con ellas se elaboran budines, purés, cremas y salsas.
Para los que disfrutan de conocer nuevas experiencias, se pueden utilizar en licuados, como aperitivo o bebida refrescante y reconstituyente. Incluso se utiliza, por su sabor dulce, como ingrediente de postres.
Conservación
Recomendamos mantener en un lugar fresco y aireado, un buen consejo es limpiar la superficie con un trapo húmedo antes de guardarlas. En la heladera la zanahoria puede alcanzar 2 semanas aproximadamente.
Nutrición
- Vitamina A, B, C y E.
- Rica en Potasio.
- Protectora de la visión y de la piel.
- Efectos antioxidantes y digestivos.
- Beneficios diuréticos y depurativos.
Curiosidad: Un consumo excesivo de zanahoria puede provocar depósitos de caroteno bajo la piel que darán un tono amarillento a las palmas de las manos, planta de los pies, brazos y surcos entre la nariz y los labios.