Sandía Baby
Un producto único, exclusivo y sin igual. Perfectamente redondas, con un color verde selvático en su dura corteza y un interior rosado fresco y jugoso. Estas sandías nos ofrecen todas las noblezas de sus hermanas mayores pero en un tamaño mucho más amigable.
No podemos imaginar un verano sin ellas. Ideales para combinar con otras frutas como melones, ciruelas, cerezas generando contrastes de sabores y texturas que cautivan a todo tipo de paladares.
También solas, en cubos, triángulos, o bien, sacándonos la vergüenza para comerlas con la mano y sentir todo su dulce y jugosa textura desvanecerse en nuestra boca.
Nuestras sandías baby son perfectas para utilizar como recipiente tropical, simplemente quitando toda su pulpa obtendremos un hermoso recipiente donde disfrutar deliciosos licuados.
Conservación
Recomendamos colocar las sandías baby dentro de la heladera para que mantengan toda su frescura.
Una vez cortadas, es conveniente consumirla dentro de los 3 días. Para extender su duración se las puede envolver en papel film, o bien, colocar dentro de un recipiente cerrado.
Al contener mucha agua, es importante controlar su estado si fue trozada antes de consumir.
Nutrición
- Elevado contenido de Agua.
- Bajo aporte de calorías.
- Es importante medir su consumo luego de las comidas, pues su gran cantidad de agua retrasa la digestión de alimentos.
Curiosidad: Dos porciones grandes de sandía equivalen a un vaso de agua.