Manzana Verde
Ácida en un principio pero con un último sabor dulce para equilibrar, de textura crujiente pero húmeda a la vez, la manzana verde despierta todo tipo de sensaciones en un paladar.
Esta fruta se puede utilizar para diferentes tipos de preparaciones tradicionales como tortas, budines, dulces, mermeladas y también cocidas al horno.
Sólo para los que se animan, las manzanas son muy buenas amigas de los platos agridulces. Excelentes para acompañar cerdo o pollo con un exquisito puré, al vino, o bien, asadas dentro de una ensalada.
Particularmente, las manzanas verdes contrastan de una forma sin igual con quesos como Gouda Holanda o Blue Cheese.
En cualquiera de sus versiones, recomendamos lavar las manzanas rigurosamente y, si se sirven crudas, tener en cuenta que se “oxidan” ante el contacto con oxígeno lo que genera un color amarronado en la superficie. Podemos eliminar este problema utilizando un poco de jugo de limón.
Conservación
Se pueden mantener en la heladera, pero es preferible situarlas a temperatura ambiente. Para mayor tiempo de duración puede optar por introducirlas en una bolsa microperforada y rociarlas de agua en forma semanal. También es posible congelarlas.
Curiosidades: El 25% del volumen de las manzanas es aire, es por eso que flotan. Los árboles de manzanas, tardan de 4 a 5 años en producir su primera fruta.
Nutrición
- Gran fuente de Vitaminas A, B, C, y E.
- Minerales como Potasio, Magnesio, Fósforo, Boro, Calcio y Fibra Soluble.
- Alto contenido de agua, reduce el colesterol y facilita las acciones digestivas.
- Es una fruta indispensable para la buena salud, de allí surge la frase “una manzana al día, mantiene lejos al doctor”