Alcauciles
Sus duras hojas en la superficie esconden un corazón tan tierno como dulcemente delicioso. Su color verde nativo nos comunica toda la bondad que ofrecen. Los alcauciles son aquellos vegetales que contagian sensaciones primaverales, frescas y naturales.
Quien sabe esperar tendrá una exquisita recompensa afirman nuestros alcauciles. Su cocción es lenta y pasiva, es importante someterlos a hervor en agua con sal durante alrededor de dos horas, o hasta que su tallo se encuentre blando. Finalmente podremos deleitarnos con sus carnosas hojas una a una sumergidas en suave aceite de oliva, hasta alcanzar su tesoro interno, el corazón de alcaucil.
Por otro lado, también se puede optar por combinar estos alimentos con otros vegetales para obtener una amalgama de texturas y sabores. Cocinarlos al horno es una excelente opción para lograr que sus escamadas hojas alcancen una trama crujiente.
Conservación
Recomendamos colocarlos en una bolsa plástica dentro de la heladera durante no más de una semana. Además, si mantenemos su tallo podemos colocarlo en agua como a una flor.
Particularmente si ya se han cocido se deben consumir dentro de los 2 días máximo.
Nutrición
- Gran contenido de Agua e Hidratos de Carbono.
- Importante presencia de Magnesio, Potasio, Fósforo y Calcio.
- Aporta Vitaminas B y E.