Calabaza
Su interior profundamente anaranjado nos transmite todo su intenso y dulce sabor. Por otro lado, su textura suave, amigable y versátil hacen de la calabaza ese vegetal tan conocido en nuestras cocinas.
Espontánea y cambiante. Tanto asada como salteada, en purés, sopas, guisos, ensaladas, también sola o combinada con otros vegetales; la calabaza siempre estará lista para aportar todas sus bondades a infinidad de platos.
Su suave toque dulce es ideal para acompañar carnes de todo tipo. Nos encanta cocinarlas al horno para obtener su más profunda dulzura y luego mezclar con papas, batatas, zanahorias y cebollas. Finalmente, un delicado toque de aceite de oliva y especias que harán estallas los más deliciosos sabores.
Por otro lado, su particular forma nos permite dar vuelo a nuestra imaginación y rellenarlas con infinidad de combinaciones. Particularmente, recomendamos ahuecarlas y luego colocar preparaciones a base de choclo, cebollas, pimientos y quesos.
Conservación
Para su correcta conservación, se pueden colocar a temperatura ambiente por alrededor de 10 días. Cuando ya se ha cortado, aconsejamos guardar dentro de la heladera por no más de 5 días.
Nutrición
- Gran contenido de Agua y Fibra.
- Bajo aporte de calorías. Ideal para dietas de pérdida de peso.
- Vitamina A y B.
Tip: Dado su gran contenido de agua, es conveniente cocinar las calabazas en el horno y no hervirlas para aprovechar al máximo su fantástico sabor y nutrientes.