Tiene un 30% de materia grasa. De corteza suave, consistente, bien formada. Presenta una textura dura. La masa es cocida, moldeada, prensada, salada y dejada curar durante 6 meses. El aroma es suave, limpio, agradable y bien desarrollado. Muestra un color amarillo. El sabor es ligeramente más salado que su pariente italiano, el parmesano italiano.