Berenjena Negra en Fetas
Su textura aterciopelada y su sabor suavemente amargo y campestre conmueve a los paladares más exigentes. La berenjena negra es simplemente exquisita.
Podemos utilizarla en infinidad de preparaciones tanto sola como combinada con otros vegetales. Asada, hervida, salteada, al horno, en purés, o como se nos ocurra.
Su prominente y exuberante forma hacen de la berenjena negra un alimento completamente versátil. De este modo nos permite realizar todo tipo de cortes para variar nuestros platos. Desde las famosas berenjena reggiana preparadas junto con queso parmesano hasta lasagnas vegetarianas utilizándolas para reemplazar la masa de la pasta. Además son excelentes para dar lugar a la imaginación y rellenar con innumerables preparados.
Nos encanta pincelarlas con aceite de oliva y ajo para luego asarlas hasta obtener una superficie crujiente pero con un interior tierno. Una preparación tan elemental como deliciosa.
Nuestra versión de berenjenas negras en fetas listas para consumir son especiales para preparar suculentas lasagnas vegetarianas, o bien, asarlas y combinarlas con otros vegetales. Podemos aprovechar todas las cualidades de este alimento en forma simple y sencilla; rápida y manteniendo toda su frescura.
Conservación
En el hogar, para su correcta conservación aconsejamos colocarlas en la heladera por no más de 4 días. Una vez abiertas, consumir dentro de las 48hs.
Nutrición
- Mayoritariamente conformado por Agua. Bajo contenido de calorías.
- Aporte moderado de Vitaminas y Fibra.